martes, 14 de octubre de 2008

Claudio

Hola Primos

Quiero sugerirles que no busquen más a “Caio” entre las tías, no es Claudio Berthet o talvez si o seguro que es Adolfo, pero por lo que veo se están confundiendo cada vez más.
Por eso, Caio, se hace presente al ver tanta confusión en los correos de los primos; sobre todo en primos “Mayores”, pero no voy a revelar tan fácil mi identidad
En realidad ustedes ya lo conocen muy bien a Caio, háganse responsable de mi. Piensen, recuerden, psicoanalícense, hagan una introspección en sus mentes y descubran a Caio.

Pero le voy a dar unas pistas:

Caio es ese primo hijo de la Chicuela, también de la tía Olma, de la tía Betty, Chiche y de todas las tías, pero a su ves no es hijo de ninguna… ¿confundidos? Entonces le voy a dar más pistas queridos primos

Caio es…

- Aquel primo que se perdía todo lo mejor, estaba ahí pero no estaba.

- A Caio le tocaba siempre sentarse en la punta de la mesa, alejados de los otros primos “mayores” y no podía escuchar las conversiones trascendentales que se desarrollaban.

- Caio nunca podía irse de viaje con los primos, cuando estos hacían esos viajes en fitito, también en la camioneta color crema- dorado del tío(el nunca canto Petriniani que te pasa que no pasa por lo de Manuel)


-Caio tenía que viajar aburridamente con los viejos mas tarde. Para colmo los miserables primos mayores contaban sin restricciones sus espectaculares aventuras viajando juntos y Caio solo escuchaba triste y envidiosamente.


- Caio era el que se quedaba solo porque todos los demás primos salieron corriendo para sacárselo de encima y continuar con sus aventuras en otro lado sin él.

- A Caio le tocaba hacer siempre los mandados, porque esa no era tarea para los primos mayores. (Estaba podrido de comprarle todos lo cigarrillos a los tíos)

Caio hacia grandes esfuerzos para impresionar a sus primos mayores pero nunca lo lograba, para ellos era un hincha pelota y agua fiesta y le decían: “anda que te llama la tía, que te esta buscando”

Caio no podía ir al balneario a la siesta (en el fantástico Citroen de la tía Riro) porque seguramente molestaba y todos se escapaban dejándolo solo, jugando bajito, porque un poco ruido podía despertar a los tíos y tías que dormían la sagrada siesta, solo se divertía escuchando los pedos que por ahí se le escapaban a los mayores, porque hacían la digestión de los desarreglos del 24 y el 25 al mediodía. jajaja.

A Caio nunca le tocaba un papel importante en las obras teatrales, no podía ni imaginarse un papel de reparto, meno protagónico, solo podía por ahí con suerte conformase con un fugaz papel de extra.

Pero Caio a pesar que no lo dejaban entrar al camarín donde se cambiaba los primos y pasaba toda la gran diversión, escondido lograba burlar sus controles y acurrucado espiaba todo lo que tramaban los primos mayores, pero cuando lo descubrían se terminaba la momentánea suerte de Caio.

Caio nunca iba a los bailes despues de las 12 , se tenia que ir a dormir con los tios.

Caio nunca podia tirar cohetes.

Bueno primos es hora de remediar todo con Caio, piensen quien es Caio, talvez Caio no sea un solo primo, jajaj

Para que vayan ejercitando un poco le mando un juego “Buscando a Caio” en el están casi todos los primos, pueden faltar algunos por que no tengo fotos de todos, no por que haga como hacían los primos mayores en aquella épocas de dejarme afuera.

pronto sera dara a conocer la verdad (quien es Caio?)

Saludos y hasta pronto

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